lunes, 23 de noviembre de 2009

Stakkslettbua + Tänndalen

Stakkslettbua

Después de un tiempo sin actualizar el blog debido un poco a mucho trabajo acumulado, aquí vuelvo con el planning de los dos últimos fines de semana.

El fin de semana del 14-15 de Noviembre decidimos ir de cabin trip a Stakkslettbua, cabin bastante diferente a las que estoy habituado ya que es para 12 personas y con 3 habitaciones separadas.
Así que el sábado nos pusimos en marcha Heather, Craig, Iva, Abby y yo, y en la primera parada ya me doy cuenta de mi primer error... me he olvidado la tarjeta de memoria de la cámara de fotos!
así que las fotos que usaré aquí no son mías, es una lástima porque los paisajes eran espectaculares.

Después de las últimas compradas, cerveza de navidad incluida (si, cerveza de navidad... aquí en navidad hay muchos artículos especiales que no encuentras durante el año... y la cerveza en particular tiene mejor sabor!), encaramos la pista que nos llevaría hasta el punto dónde empezariamos a caminar.
Después de conducir unos 20minutos por esa pista, de pago por cierto, llegamos hasta el sitio dónde dejar el coche. Cargamos las maletas y pusimos rumbo a la cabaña.

Después de estar caminando unos 25minutos, llegamos a la cabaña... y la verdad es que era más grande de lo esperado!
Estamos tan acostumbrados a cabañas pequeñas con lo justo, que ésta que tiene incluso 3 habitaciones separadas y un enorme comedor-sala de estar nos pareció demasiado lujosa... sinceramente, nos quedamos un poco decepcionados con la cabaña al principio, aunque luego esa impresión cambió!



Después de emplear un buen rato para calentar el enorme comedor, llegaron 4 noruegos que también habían alquilado la cabaña. Ningún problema, hay sitio para todos!
Después de ver la puesta de sol, pasamos la tarde calentando la cabaña, preparando algo de cena después, jugando a Quiddler (un juego tipo scrabble), hablando con los noruegos y jugando a cartas con ellos... hasta que se hizo hora de dormir.

Nos despertamos temprano porque las horas de sol en esta época del año escasean, y teníamos en mente hacer una excursión a un pico cercano de unos 1000metros de altura. No parecía que estaba muy lejos según el mapa.
Empezamos a caminar, y la primera parte nos hizo sudar a todos y entrar rápido en calor ya que era la parte más empinada.
Los noruegos empezaron a caminar más rápido y les dijimos que fueran tirando, ya que no teníamos ninguna prisa, y nosotros queríamos hacer algunas fotos y disfrutar del paisaje... hasta que Craig descubrió lo que seria el pasatiempo del día: tirarse deslizando por un río helado!



Después de perder un montón de tiempo ahí pero pasarnoslo super bien, proseguimos la marcha... la nieve empezaba a aparecer, y con un grosor considerable, así que me puse mis nuevas polainas recién llegadas de República Checa gracias a la novia de Jirka, y pude comprobar que realmente van muy bien, impiden que tu pie y parte baja del pantalón acaben empapados!

Seguimos caminando hasta que divisamos nuestro objetivo... Ruten, 1039mts.
Decidimos parar al pie de éste para comer algo y decidir por dónde ibamos a subir.



Después de un breve parón, decidimos ponernos en marcha y subir por una arista que queda a la derecha (no se ve en la foto). No tenía una pendiente muy pronunciada y nos evitaría la nieve... y la verdad que fue una decisión acertada, con unas vistas espectaculares!
Rápidamente nos plantamos en la cima y las vistas no defraudaron... a nuestra espalda las montañas de Trollheimen, más espectaculares que nunca, a nuestra izquierda Vinjefjorden, y en frente el enorme lago que atravesamos para llegar hasta aquí.
Después de comer un poco de chocolate y beber un poco de té para entrar en calor mientras disfrutábamos de las vistas, tocaba empezar a bajar que el tiempo se nos echaba encima.



Para bajar usamos la misma técnica que antes... intentar bajar deslizando sobre nuestros culos el máximo trozo posible! Excepto Craig que innovó con la técnica ya conocida como "penguin slide"... imaginar de qué se trata!
Así rápidamente llegamos al lago dónde habíamos parado a comer algo, y proseguimos nuestro camino, con el sol a punto de ponerse ya, hasta que paramos en un sitio privilegiado para ver la puesta de sol... muy temprano, a las 15:30h aproximadamente.




Después de caminar un rato más llegamos a la cabaña, ya casi oscuro, y nos relajamos un poco en la terraza hasta que ya se hizo totalmente oscuro. La excursión no fue excesivamente larga pero el caminar por nieve durante tanto rato hizo que nuestros cuerpos estuviesen cansados... así que preparamos la cena, un poco de jugar a cartas, hicimos algunos cuantos gofres, y a dormir...

A la mañana siguiente nos levantamos sin prisas, al menos yo, desayunamos con la calma, y decidimos ir a dar un pequeño paseo hasta una colina cercana para estirar un poco las piernas.
A medio camino encontramos un lago helado y volvimos a pasarnos mucho rato alli haciendo el tonto... si es que como nos gusta caminar encima del agua helada!

Volvimos a la cabaña y bajamos a buscar algunos troncos y los cortamos y guardamos preparados para quien tenga que venir después... para recuperar energías hicimos crepes que la verdad que sentaron muy bien.



Después de dejar la cabaña perfectamente limpia, lavar los platos y demás, dejamos la cabaña y pusimos rumbo hacia el coche, ya de noche.
Llegamos en unos 20minutos al coche, y sin necesidad de usar linterna ya que la noche era tan clara que se veia perfectamente.
Y después de 2horas y media de coche, con alces (por cierto, que animal más enorme) cruzando la carretera, pusimos punto y final al viaje.

Tänndalen

El martes recibí un mensaje de Yasmina diciéndome que un amigo suyo había ido a una estación de ski de Suecia, con precios realmente buenos, que a ver si ibamos algún día... y mi respuesta, fué rápida: por qué no este mismo fin de semana??
rápidamente la gente se fue animando, hasta que al final fuimos 20 personas las que nos juntamos!
con el alojamiento reservado, coches alquilados y todo listo, nos pusimos rumbo a Suecia el viernes al mediodía un coche y una furgo. El destino era Tänndalen, cerca de la frontera con Noruega.
Después de las pertinentes compras en Suecia, mucho más barato que Noruega, fuimos al apartamento... realmente muy bien equipado (sauna, habitaciones espaciosas, todo tipo de utensilios y electrodomésticos, incluidos armario seca-ropa...) y situado a pie de pistas, con los remontes justo delante nuestro! No estaría mal encontrar sitios así en los Pirineos, y por este precio.
Por la noche un poco de cachondeo y a dormir, que al día siguiente había que estar en pistas a las 9:00h.

Suena el despertador, y esto es lo primero que veo al abrir un ojo...



Qué poco cuesta despertarse cuando se trata de ir a hacer snowboard, y cuánto cuesta cuando se trata de estudiar...
En nada Jirka, Iva y yo estamos listos, los demás son más lentos...
Nos juntamos con el otro apartamento y vamos a comprar el forfait, y para arriba!
Primeras sensaciones después de 6 meses y 12 días! La verdad es que se echaba mucho de menos...
La pista no está en las condiciones que me gustarían, la verdad es que la nieve está muy dura, unido a que es el primer día, hace que cueste sentirse cómodo encima de la tabla.
Al cabo de un rato, decidimos ir hacia la otra parte abierta unos cuantos, y las vistas desde lo alto de la estación son espectaculares, con la luz del sol que parece que no acaba de salir nunca, es como un atardecer continuo.




En la otra parte las pistas están ligeramente mejor, el canto agarra más, y además hay menos gente, así que nos quedamos en esa zona. Ya vamos sintiéndonos más cómodos encima de la tabla, o skis, y se van probando cosas nuevas que la temporada pasada salían fácilmente. Me alegro mucho de verme otra vez encima de la tabla y poder hacer trucos que hacía la temporada pasada!
aunque no me libre de unos buenos culetazos... suerte de la culera!

hora de la foto 13:35h!



Aún habiendo sólo 3 teleskis abiertos, son suficientes para pasarlo bien en las pistas, y estamos ahí hasta última hora... que en este caso son las 15h.


Toca vuelta al apartamento, estiramientos, comer algo, beber, y directos a la sauna a relajar los músculos... realmente sienta muy bien después de 6 horas casi non-stop!!

Después de una pequeña siesta salimos a estirar las piernas en el que parece un pueblo desierto... no hay nadie por las calles, supongo que normal porque es pre-temporada.
Cocinamos la cena, tomamos algo, algunas películas... y la motivación nos puede, así que decidimos salir con Jirka a hacer una bajada nocturna.
Con un corto pateo nos plantamos hasta dónde nuestras botas nos permiten llegar, justo antes de la parte con más pendiente dónde la nieve dura no nos permitía avanzar más... la nieve está más dura si cabe que durante el día, pero es una experiencia muy bonita!
Llegamos al apartamento y a dormir que mañana toca otra vez... y además la previsión dice que va a nevar. Cuesta creerlo porque no hay ni una nube, aunque sopla viento bastante fuerte arriba.

Cuesta levantarse, 15minutos más tarde esta vez... el cansancio (y la música alta y la fiesta que hacían en el comedor los demás hasta tarde) se nota... aún así, Jirka y yo somos los primeros en coger los remontes. Se agradece muchísimo encontrar a alguien que sea tan "ansioso" como tu por llegar a pistas pronto!

Ha estado nevando desde la mañana, y hay una buena capita nueva... así que subimos directos hasta la parte alta, y hacemos la bajada de prueba... 3 giros con buena nieve y de repente aparece el hielo de ayer en la parte más empinada, cosa que hace deslizarme sin control durante 25-30metros... cuando consigo frenar, mi rodilla derecha está muy resentida, pero vuelvo encima de la tabla y bajo dónde me espera Jirka, con más gente que ha ido llegando.
Nos volvemos a ir a la otra parte, y descubrimos pistas con una capita de 10cm de nieve nueva totalmente sin pisar... y esto nos sabe a gloria!
Ya se puede ir más confiado en esta nieve, sin pasarse por eso, y el que se pasa se lleva un culetazo de regalo.



El tema se está poniendo cada vez mejor, sin parar de nevar, y los que ahí estamos (Jirka, Sebastiao, Natalia, Maca y yo) no nos podemos creer el cambio del día anterior a éste!
A medida que avanza el día vamos probando cosas nuevas, fuerapistas que ya empiezan a estar practicables, y a saltar más... la verdad es que a medida que avanza el día, mejor nos lo pasamos!
Alberto aparece cuando queda media hora para que cierren, había estado en la otra zona todo el día y por fin nos encuentra... las últimas bajadas las hacemos a fondo, con nuestros músculos ardiendo, pero realmente muy contentos, hasta que otra vez a las 15h nos cierran remontes.



Vuelta al apartamento, y la misma historia: estiramientos, comer algo y para la sauna. Realmente hoy estamos muy cansados, pero toca recoger todo, limpiar el apartamento, ponerlo todo en orden, cargar la furgo y emprender el camino... nos esperan 3horas y media de coche hasta Trondheim.
La nieve nos acompaña hasta un poco más allá de Røros, a partir de ahí, deja paso a la lluvia, frustrando nuestras ilusiones de ver Trondheim nevado...

Ahora toca estudiar que el lunes hay el primer examen final, aunque antes de esto está Acción de Gracias, donde Craig y Heather nos han prometido una cena brutal!
Veremos que tal...

las fotos de Suecia en http://picasaweb.google.com/victor.perise/Tanndalen

lunes, 9 de noviembre de 2009

Rindalsløa

Me llegan noticias desde los Pirineos que está cayendo un buen paquete, cosa que me alegra muchísimo! a disfrutarlo los que estéis por ahí!
Aquí el frío de verdad se ha establecido en la ciudad, las temperaturas máximas en la ciudad no pasan de los 4 o 5 grados, pero de momento nada de precipitación, llevamos bastantes días soleados... nunca pensé que lo diría en Noruega, pero echo en falta que precipite! especialmente con este frío.

Han pasado dos semanas desde el último cabin trip, así que este fin de semana tocaba otra vez salir a la montaña, después de que el anterior fuera la celebración de Halloween.
La verdad es que es la primera vez que lo celebro de verdad, es lo que tiene juntarse con americanos... ellos lo viven de verdad y disfrutan mucho de esta fiesta que tiene mucha tradición en su país.

Esta vez la proposición de cabin trip vino por parte de Philip, ya que una amiga de Dinamarca venía a visitarle, así que finalmente nos juntamos 4: Philip, Nina (su amiga),Yasmina y yo.
Con todo preparado, el viernes quedamos bien prontito para coger el bus con dirección a Rindal, al sur de Trondheim, ya que la cabaña escogida,Rindalsløa está a unos 5km de Rindal. Está situado en la zona montañosa conocida como Trollheimen


Primera imagen que nos daba una pista de cómo iba a ser el fin de semana:



El río prácticamente helado... no está mal.
Nos ponemos a caminar por una pista con bastante pendiente, hasta que encontramos un sitio dónde el calor de los rayos de sol nos permiten paranos a comer algo sin acabar hechos un cubito de hielo.
Después del pequeño break, seguimos por la pista, y en una horita, después de dejar la pista encontramos la cabaña. La verdad es que fue muy fácil encontrarla, la vez que más fácil hemos encontrado la cabaña!



El termómetro de la cabaña no miente: -3grados a las 13:46... no está mal!
Después de una vista rápida a la cabaña, librarnos de las mochilas, comprobar de dónde podemos coger agua (previa rotura de la capa de hielo de unos 7cm que cubre el río) decidimos subir a la montaña que está justo enfrente nuestro, aprovechando que aún es temprano.

La subida resulta más larga y frío de lo esperado, pero resultó más fácil caminar por todos los terrenos encharcados que normalmente te hundirías hasta la rodilla cuando están totalmente congelados.

Últimas luces sobre el valle de Rindal. Hora de la foto 15:15h. Los días se están acortando a marchas forzadas.



Después de este pequeño paseo, bajamos a la cabaña y llegamos con poca luz diurna ya.
Poca cosa hicimos ya más... relajarnos un poco, preparar el camino del día siguiente preparar la cena, y prontito a dormir que al día siguiente había que madrugar para aprovechar el día!
A las 21h salí un momento fuera de la cabaña y la temperatura era de -7grados, pero dentro de la cabaña se está realmente bien con el fuego, aunque luego toque levantarse a la 1 de la madrugada a reavivarlo.

El día empezó temprano, y rápidamente nos pusimos en marcha. Habíamos decidido llegar a un pico cercano desde dónde deberíamos tener buenas vistas, y luego vimos que no defraudó.
Primer contratiempo, no encontramos sitio por dónde cruzar el río, así que decidimos seguir la carretera, dando un poco más de vuelta. La verdad es que tampoco nos importa demasiado, el sitio merece la pena dar todas las vueltas de más que haga falta.

Finalmente, después de dos horas caminando en la sombra entramos en la zona dónde el sol da de pleno, y la verdad es que se agradece!
Sigue haciendo frío, pero ya es otra cosa... además, podemos ver nuestro objetivo justo delante nuestro.



Después de dos horas, y de encontrarnos con al menos 3 antecimas, llegamos a la verdadera cima con un viento gélido bastante fuerte.
Una antena de telecomunicaciones y una caseta de mantenimiento presidían la cima, de unos 880metros aproximadamente.
Las vistas desde allí no defraudaron para nada:





Después de las fotos de rigor y admirar la belleza y solitud del paisaje, decidimos bajar y buscar un sitio a resguardo del viento para comer algo.
El sol ya se había escondido y el frío era considerable, así que comimos bastante rápido y seguimos bajando en dirección a la presa del lago, donde cogeríamos la carretera durante unos kilómetros para luego salirnos de ella y llegar hasta nuestra cabaña.
Llegamos a ella prácticamente de noche, y lo mismo que la noche anterior: momento de relax, preparar la cena, algunos juegos de cartas, intentar sacar fotos de la luna y del cielo estrellado, leer un poco, y a dormir...

A la mañana siguiente, Yasmina y yo dormimos un poco más mientras Philip y Nina salían a dar un pequeño paseo. Nos despertamos, recogimos la cabaña, limpiamos, cortamos madera para que los siguientes encuentren suficiente para encender el fuego y nos pusimos en marcha.
No teníamos mucho tiempo, así que decidimos volver a Rindal por otro camino diferente al que cogimos el viernes. Después de caminar durante una hora y ver que debido a la pendiente y que todo estaba helado era muy difícil cruzar el río, decidimos aligerar la marcha y volver a buscar el camino que cogimos el viernes.

Yasmina caminando sobre las aguas heladas



Aligeramos tanto la marcha que finalmente nos sobraron 45minutos, que utilizamos para acabar con las reservas de comida que teníamos, que tampoco eran muchas la verdad.
Después de esto, a esperar al bus y de vuelta para casa solos en el bus con el conductor escuchando a un volumen bastante alto la final de la copa de futbol noruega, o eso creí entender.

Para ponerle la guinda al pastel (nunca mejor dicho), ya que había llegado pronto a Trondheim, me bajé al bar Mormors dónde por el módico precio de 69kr hay buffet libre de pasteles, tartas, café y té!

todas las fotos en http://picasaweb.google.com/victor.perise/RindalslA

lunes, 26 de octubre de 2009

Hognabu

Después de mucho tiempo sin ir de cabin trip por diversos motivos, este fin de semana volvíamos a la carga.
La cabaña elegida era Hognabu, y fue la recomendada entre varias opciones que barajábamos.
Así que después de las compras de comida y organizar un poco el tema, pusimos rumbo hacia Gressli el viernes al mediodía, desde donde empezaríamos a caminar, y en supuestamente 2horas llegaríamos a la cabaña.
Está claro que esas 2horas son a ritmo de ejército noruego por lo menos, porque en ningún cabin trip hemos hecho el recorrido en el tiempo estimado, así que sabíamos que iba a ser más largo.

Esta vez los que se animaron fueron Heather, Rustem, Craig,Yasmina y un servidor.



Nos pusimos a caminar a las 15:20, y el camino empezaba con bastante pendiente, pero era fácil de seguir hasta Gresslihytta, a partir de allí la nieve ya era constante y el camino dejó paso a una serie de palos de madera que indicaban el camino.

El camino era bastante rompe-piernas, con muchas subidas y bajadas... se estaba nublando bastante, pero después de un par de horas de caminata, llegamos a un punto dónde teníamos que abandonar el camino y bajar al valle a buscar nuestra cabaña...
sólo había un inconveniente, se estaba haciendo de noche muy rápidamente.

Así que el ritmo de caminar incrementó, aunque no es nada fácil cuando te hundes unos 30-40cm en la nieve, y vas cruzando ríos, y por en medio del bosque.



Y la noche llegó, y nosotros seguíamos caminando...
Norte, Sur, otra vez Norte, no no puede ser que hayamos caminado tanto y no la hayamos encontrado, vayamos al Sur...
es muy difícil orientarse de noche, así que despues de 8horas de caminata, 5 de ellas en la oscuridad, decidimos parar de caminar.
No tenía sentido caminar más estando totalmente desorientados, y el cansancio ya hacía mella en nosotros... así que decidimos buscar un sitio sin nieve a cobijo de los árboles, y encender un fuego para poder descansar calientes hasta que se hiciera de día.
Tuvimos suerte que hacía una semana que no llovía apenas y encontramos mucha leña seca, así que fue fácil encender el fuego... y aprovechandolo, pues nos pusimos a calentar salchichas, que estábamos muertos de hambre.

La noche fue bastante fría, llegando a los -4grados aproximadamente, quizás menos, pero pudimos mantener el fuego encendido toda la noche, aunque despertarse a reavivarlo fue durísimo... aunque pudimos descansar y dormir mejor de lo que esperábamos.
De regalo tuvimos un cielo espectacular totalmente limpio de nubes, y creo que nunca había visto tantas estrellas juntas!
Y el segundo regalo fue el amanecer, con el sol iluminándolo todo y calentándonos con sus rayos.




Después del pertinente desayuno y de entrar un poco un calor, nos pusimos en marcha a buscar la ansiada cabaña.
Rustem y yo nos aseguramos de que no estaba ni hacia el Sur ni hacía el Este, y mientras buscábamos pudimos ver una manada de unos 20 ciervos, varios de ellos totalmente blancos!

De día la orientación es mucho más fácil, así que nos dividimos y en una hora exacta de caminata, Yasmina y Heather nos llamaban que la habían encontrado siguiendo al río en dirección Norte.
Lo más divertido de todo esto es que la noche anterior habíamos estado a unos 30metros de la cabaña y ni la vimos...
Y ahí estaba, Hognabu, la que dicen que es la cabaña más cálida de todas!



Sólo llegar encendimos el fuego, comimos algo y descansamos un poco... algunos más que otros!
La verdad es que estábamos demasiado cansados como para hacer nada, así que la tarde pasó rápidamente entre comer, relajar, leer, tocar la guitarra o escuchar música.

Éste es el "patio trasero" de la cabaña... mil ideas que vienen a la cabeza, y todas ellas con una cosa en común: una tabla en los pies



El domingo nos levantamos después de haber descansado el cuerpo, y hicimos lo típico de cabin trip: cortar los troncos grandes con la sierra, luego cortarlos en trozos pequeños con el hacha, con el fin de que los que vengan después tengan madera seca y cortada disponible.
El tiempo se había vuelto bastante hostil, con fuertes rachas de viento gélido, así que el camino de vuelta no iba a ser fácil.

Recogimos todo, limpiamos, firmamos en el libro, y emprendimos la marcha con dirección a Gressli.
Los alrededores de la cabin son espectaculares, realmente la recomendación de esta cabin fue muy acertada.
Cosa que sumada a la felicidad que llevábamos encima, hizo que el camino de vuelta no fuera tan duro.

Últimos rayos de sol que irrumpen entre las nubes iluminando Melshogna (1026metros)




todas las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/Hognabu


lunes, 12 de octubre de 2009

Vassfjellet

El sábado por la mañana, y con un solazo espectacular sin ni una nube en el cielo, pusimos rumbo hacia Vassfjellet, que es la montaña al sur de Trondheim, a unos 20km, donde está situada la estación de ski del mismo nombre (Vassfjellet)

Se me ocurrió la idea de ir allí porque siempre que voy camino de la universidad veo la montaña bien cubierta de nieve desde la última semana, y además me interesaba ir a explorar un poco el terreno para futuras excursiones con la tabla a la espalda.
Así que se lo comenté a la gente y quedamos el sábado por la mañana para ir para allí.

Debido a la espontaneidad del plan, no disponíamos de mapa, y buscando un poco por google vimos que hay una carretera de mantenimiento para la antena que hay en la cima, así que pensé que era la mejor opción para esta vez.

Nos pusimos en marcha, y rápidamente empezamos a encontrar nieve en la carretera


La carretera seguía subiendo y la cantidad de nieve también.
La verdad es que hacía bastante frío aun ser un día totalmente soleado, así que la nieve se conservaba en muy buen estado.

Las vistas cuando empezamos a llegar a cierta altura eran brutales, y eso que la montaña sólo tiene 710metros de altura!



Después de 2horas aproximadamente de caminata llegamos a la cima, coronada por una antena de telecomunicaciones de 220metros de altura.
Las vistas desde aquí son impresionantes, con la ciudad de Trondheim, Bymarka, el fiordo, y montañas al sur.
El viento era gélido así que nos pusimos a cubierto y comimos algo, deberían haber dos palmos de nieve ahí arriba!
Aunque una mujer ya nos dijo que seguramente esa nieve se iría en breve con las siguientes lluvias, por la cabeza de Jirka y por la mía sólo pasaba el pensamiento de que nieve un poco más y poder ir a patear con la tabla.

El contraste de la nieve con los colores del otoño y con el mar, parecía que estabas en otro mundo ahí arriba con tanta nieve!




Empezamos a bajar, y en una hora ya estábamos al pie de la montaña, poniendo rumbo a Studenterhytta, una cabaña del club de deportes en Bymarka, que dispone de cocina y comedor para 50personas o así, además de una sauna de acceso gratuito si eres miembro del club...
y no hay nada mejor que una sauna para recuperar los músculos!



Así que el día concluyó con una sesión de sauna y con el cielo totalmente despejado y lleno de estrellas


Las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/Vassfjellet


God is an astronaut - first day of sun

lunes, 5 de octubre de 2009

Lofoten

Lofoten es un archipiélago de islas más al norte del Círculo Polar Ártico, y está considerado como uno de los sitios más bonitos de Noruega.
Y no me extraña...

Nuestro viaje empieza un jueves a las 18:15h de la tarde, después de haber hecho una mega compra de muchas coronas noruegas, ponemos rumbo a Bodø con nuestro alquilada furgoneta, donde un ferry nos llevaría hasta Moskenes, ya en las Lofoten.

Después de muchas horas conduciendo, y atravesando una intensa tormenta de nieve, llegamos a Bodø a las 5 de la mañana, con el tiempo justo para ir a buscar el puerto ya que el ferry sale a las 6 de la mañana.
Que raro, no hay ningún coche esperando... lógico, porque no existe tal ferry, así como tampoco el de las 10 de la mañana.
Es lo que tiene ir fuera de temporada alta!
El siguiente ferry es a las 16:30, así que aprovechamos para dormir un poco más, pasear por la ciudad, comer algo y demás. Además visitamos el remolino de agua más potente del mundo, Saltstraumen,... pero fuimos unas horas antes de su máximo punto, así que a simple vista tampoco era gran cosa.

Así que empezamos nuestra viaje de 4horas en ferry hasta Moskenes dejando atrás la no muy bonita (todo hay que decirlo) ciudad de Bodø, descubriendo unas montañas detrás de ella impresionantes.




Aquí empieza un viaje que se convirtió en pesadilla, con olas enormes de 3-4metros que hacían tambalear el barco de una manera brutal, y que hizo que muchos de nosotros acabaremos totalmente mareados...
mención especial a Andy que se pasó 3horas encerrado en el lavabo.

Finalmente después de mucho sufrimiento llegamos a Moskenes a las 21:30h, con un vendaval importante, y sin ningún sitio donde dormir.
Afortundamente, encontramos rápido un sitio caliente y seco para dormir, y allí nos metimos a cocinar y a dormir, finalmente en tierra firme, aunque algunos todavía notaran que se movía.

Sábado 26

Nos levantamos y al mirar por la ventana vimos esto... quién ha puesto esa montaña ahí? ayer por la noche sólo se veía el ferry, así que aprovechamos la luz para sacar algunas fotos.



Así que cogimos la furgo y fuimos a Å, la población más al sur del archipiélago de las Lofoten, y de las más conocidas.
A estas alturas no hay nadie por las calles, parece un pueblo fantasma!
Damos una vuelta por el pueblo, sacamos mil fotos aprovechando los momentos en los que se asoma un poquito el sol, y como no son muy frecuentes pues también sacamos cuandop está nublado.
Subimos a una colina cercana para tener una vista más global de Å, y demás descubrimos un lago a nuestras espaldas, con unas barcas pidiendonos a gritos que las sacaramos a navegar en el lago, y eso hicimos, o intentamos hacer hasta que el viento dijo que de la orilla no nos movíamos.
Lo bueno de ir fuera de temporada a Lofoten es que apenas hay salmones colgados secándose, que por lo que me han dicho, hace una peste a pescado importante.



Después de una parada técnica para comer algo, y una visita relámpago a Reine, decidimos que la mejor opción debido al vendaval que hacía era caminar por la zona de Å, por proximidad y por facilidad del camino, así que cogimos un camino que subía directo hasta un lago muy bonito, y un par de cascadas un poco más allá.
La intención era subir a un pico de los alrededores para tener buenas vistas sobre el mar, pero el hecho de que no hubiera camino y que se estaba haciendo tarde, y teniendo en cuenta la latitud de las Lofoten, en nada se haría de noche, decidimos volver atrás.
Aquí el tiempo empezó a mostrarse como iba a ser los siguientes días, fuertes y espontáneas granizadas y lluvias y frío.

Volvimos al pueblo, y nos dividimos en un grupo que iba a buscar un sitio para dormir y nos que iban a cocinar. Finalmente, después de una dura negociación con el amo y señor de prácticamente todo lo que hay en Å, conseguimos un rorbu (cabaña de pescadores) para 9 personas espectactacular, por un precio que ni en España... además de madera para el fuego y bacalao gratis...la verdad es que todos nos pusimos super contentos al ver la cabaña y que finalmente tendríamos una cama para dormir.

Por la noche, tuvo lugar su pertinente celebración conjuntamente con los del viaje de ESN, que también estaban por allí, y para algunos la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada...

Domingo 27

El día amaneció soleado, y nuestro rorbu brillaba en todo su esplendor.






Después un desayuno como toca, nos pusimos en marcha. Un poco tarde, por cierto, pero necesitabamos recuperarnos bien de tantos días de cansancio acumulado y dormir poco. Debido al maravilloso tiempo noruego, desestimamos la opción de una caminata larga, y cogimos la furgo rumbo al norte, parando en muchos sitios para hacer fotos y flipar con los paisajes.
Después de un rato de conducción, llegamos a una playa de arena blanca finísima, que es el spot surfer más famoso de Lofoten, y diría que de Noruega.
El viento soplaba con mucha fuerza, y estaríamos a unos 6grados de temperatura, en el agua habían varios surfers pillando olas... así que no podíamos ser menos, y nos metimos corriendo en el agua a darnos un par de baños.
La verdad que el shock térmico fue importante, y la vuelta corriendo a la furgoneta se hizo muy larga!

Después de recuperar la temperatura normal del cuerpo en la furgo, sobretodo de los pies (cosa que costó bastante), pusimos rumbo a Nusfjord.

Y allí, por algunos minutos, salió el sol y nos dejó disfrutar de unas vistas muy bonitas del pueblo.



Caminamos hasta llegar a un minúsculo faro, bajo una intensa y dolorosa para la cara granizada, hasta llegar al faro y tener unas bonitas vistas del mar y del mini-fiordo en si.
Después de caminar un poco más, volvimos a la furgoneta y nos juntamos con todo el grupo.
La siguiente parada fue Gravdal, dónde comimos algo delante de su iglesia. Aquí el grupo se dividió en dos, y mientras que Andy se fue a dar una vuelta con la furgo hasta la vecina población de Leknes, los demás fuimos a buscar un camino que debía llevarnos hasta lo alto de una montaña. Debido al frío que hacía, al desajuste de mi cuerpo debido al baño en el mar y a la infructífera búsqueda del camino, cosa que nos obligaba a ir campo a través, Abby y yo decidimos darnos media vuelta y llamar a Andy para que nos recogiera.
Después de comprar algo de comida en uno de los pocos supermercados de Lofoten, buscamos un sitio caliente donde tomar un café... y dimos con una bolera-cyber café-billar, donde pudimos descansar un poco, aparte de jugar un poco a bolos, y que Andy revisara el alojamiento para los siguientes días. Unas 3 horas después, recogimos a los que habían ido caminando, y volvimos a disfrutar de la última noche en nuestro querido hogar.

Lunes 28

El día empezó muy temprano, tan temprano como a las 5:45 de la mañana.
Teníamos que coger un ferry que salía a las 7 (el siguiente era por la tarde) en Reinefjord, y llegamos por los pelos. Mover a 9 personas de sus camas cuesta tiempo... especialmente a Olivier!
Coger un ferry a las 7 de la mañana puede convertirse en una experiencia muy fría! especialmente cuando ha nevado la noche anterior, y se pone a granizar y a llover desde que parte el ferry.
Y claro, como en el interior no se veía nada, todos ahí fuera aguantando la hora que dura el ferry... aunque el paisaje realmente lo merecía.





Después del viajecito en ferry que realmente valió mucho la pena, volvimos a casa a calentarnos un poco y a descansar un par de horas.
Decidimos planificar una caminata hasta un lago, bastante remoto, a la que finalmente Michal no se apuntó por un problema de una herida en su brazo y prefirió ir al médico.
El camino discurría bordeando un lago primero, para luego después una subida llegar a otro lago. Descartamos la idea de subir hasta la cresta debido a la nieve y el inadecuado material que llevabamos. Además, no disponíamos de mucho tiempo, puesto que teníamos que viajar bastante al norte para dormir en Svolvær.

El sitio era espectacular, el contraste de los colores otoñales, con el agua del lago, el blanco de la nieve y el gris de la roca hacían una postal impresionante.



Cuando acabamos la pateada, Michal vino a buscarnos, y pusimos rumbo a nuestra cabaña. Había que cenar algo, limpiarla toda, y rápido salir hacia Svolvær, donde nos esperaban para dormir.
Andy había contactado con dos CouchSurfers que nos alojarían las dos noches en sus habitaciones. No conocía toda esta historia pero me parece una manera perfecta para viajar barato y conocer a gente de todas partes del mundo.

Martes 29

Svolvær es una bonita ciudad de pescadores y suele estar llena de turistas... peroi no a finales de septiembre. Muy conocida también en el mundo de la escalada por su svolærgeita, lástima que se necesita cuerda para subir hasta ahí, cosa que no teníamos.
Nos levantamos, y después de reunirnos para desayunar, decidimos dónde iriamos. Nikolai, nuestro CouchSurfer, se apuntó con nosotros.
De camino a Henningsvær, dimos con esta mini-playa con buenas vistas... lástima del mal tiempo, no estaría mal quedarse ahí tumbado relajado.



Henningsvær es un bonito pueblo pescador, donde a finales de mayo se hace un festival de música y de pesca que es bastante famoso en todo Noruega. Vale la pena una visita al pequeño pueblo.

De vuelta a casa de Nikolai, dividimos el grupo en 3: los que querían tratar de llegar lo más arriba de la montaña svolvaergeita, otros que se fueron a otra caminata, y Andy, Abby y yo que nos quedamos con Nikolai para conocer la ciudad.
Ya de paso, como Nikolai es cocinero, fuimos a comprar pez de aguas profundas recién llegado del mar a un precio muy bueno, y nos preparó la cena para todos nosotros. Cómo se agradece una cena así después de estar una semana tirando de fogonet!



Miércoles 30

Después de empaquetar todo y cargar la furgo, pusimos rumbo a Lødingen, donde cogeríamos un ferry de una hora, ahorrándonos el tener que volver a Moskenes y coger el ferry infernal... además de que era mucho más barato!
Me hubiese gustado hacer todo el camino por carretera, pasando por Narvik, pero finalmente se desestimó debido a la distancia y a que no salía a cuenta por tema de gasolina, así que queda pendiente.
El ferry nos dejaba en Bognes, nos esperaban algo más de 800km por delante, así que pusimos rumbo hacia el sur a las 15:15... llegando a Trondheim a las 5 de la mañana, eso sí, previa parada en el Círculo Polar Ártico, y varias paradas para descansar conductores y cenar.

Resumen: muchos kilómetros, muchos paisajes increibles, muchas fotos, mucho frío, pero sobretodo, muchas risas, y eso es lo que cuenta!

La expedición al completo, de izquierda a derecha:
Olivier, Philip, Elettra, Andy, Yasmina, Abby, Michal, Yo, Jirka



todas las fotos aquí: http://picasaweb.google.es/victor.perise/Lofoten

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Gråkallen - Días de otoño

El verano se ha marchado, si es que alguna vez estuvo aquí, y ha dado paso al otoño.
Mientras escribo esto, mi termómetro que acabo de comprar por 39kr marca 8grados, y son las 18:25 de la tarde... no está mal.

El paisaje ya empieza a dejar el color verde para coger un tono más rojizo y amarillento típico del otoño, y los días se empiezan a acortar, bastante rápido por cierto!

Después de un tiempo de inactividad en el blog debido a que estos noruegos apretan con el tema universidad y tuve un parcial y varios ejercicios que entregar, voy a publicar algunas cosillas:

Gråkallen

Aprovechando el supuesto buen tiempo que ibamos a tener, decidimos ir a dar un paseo a la zona de Bymarka (de la cual ya puse una entrada anteriormente), y llegar hasta al pico más alto que domina la zona de Trondheim.
Su nombre es Gråkallen y tiene una altura de 556metros, que no es gran cosa, y más contando que la carretera te deja a 436metros, pero es una zona muy bonita a tiro de piedra de la ciudad y las vistas desde arriba son espectaculares.
Así que nos reunimos a una hora prudencial y subimos hacia allí en coche. La predicción meteorológica no falló y tuvimos un dia totalmente soleado y con temperaturas muy agradables (15grados) que permitían ir de manga corta y con los pantalones arremangados.

Tan sólo llegar pudimos comprobar que en los dias soleados salen noruegos de debajo de las piedras, porque eso estaba a rebentar de coches, aunque luego tampoco nos cruzamos con mucha gente, y es que en Bymarka hay infinidad de caminos para perderse en verano, y en invierno con skis de fondo en los pies.

Empezamos a subir y rápidamente nos cruzamos con un teleski, que cómo ya había dicho en la entrada anterior, parece que funciona aunque sólo los fines de semana, y a un precio de aproximadamente 10€ todo el dia. No está nada mal para desconectar de la ciudad y venir a hacerse unas bajaditas



Seguimos subiendo, a un ritmo dominguero porque no tenemos ninguna prisa y queremos disfrutar del sol. Es un camino muy fácil y apto para todo el mundo, pero eso no quita que esté todo encharcado (como siempre cuando sales a caminar por la montaña en Noruega) así que hay que ir con cuidado de no empaparse los pies.

Y llegamos arriba, y las vistas compensan muchísimo!
se puede distinguir todo Trondheim, el fiordo, y las montañas que limitan Trondheim al sur, Vassfjellet, donde está la estación de ski más cercana a la ciudad.
La panorámica es brutal.


Después bajamos a una zona donde se podía divisar mejor el fiordo y comimos algo ahí, aparte de descansar y absorver radiación solar y almacenarla para el largo invierno.
Bajamos hasta la base otra vez y cogimos un caminito que salía de la carretera, con la intención de coger algunos arándanos, pero estos noruegos no habían dejado ni uno... así que simplemente dimos un paseo y nos topamos con la caseta del telearrastre, en un paisaje idílico al lado de un lago.



Aun estando muy cansados del ajetreo de la semana, no queríamos desaprovechar el buen tiempo, así que seguimos por el camino durante un buen rato.
Y así acabó el día, un día tranquilo paseando y disfrutando del buen tiempo a 10minutos del centro de Trondheim en coche o bus.

Días de otoño

El lunes hicimos una "cena catalana" en mi casa, donde fui capaz de meter a unas 12 personas en mi minúscula sala de estar.
La cena fue fácil, de primera pa amb tomàquet i embutido que me había llegado de Barcelona (jamón, salchichón y chorizo... el queso era noruego), y de segundo pasta fría como la acostumbro a comer yo (salsa rosa, patas de cangrejo y piña).
Simple y eficaz! Todos quedaron encantados, especialmente Craig y Heather (americanos), que esto del jamón no lo conocían y les encantó.

De postre tuvimos una tarta de chocolate preparada por Iva, y una tarta de mandarina, piña y crema preparada por Jirka y su novia, que está de visita unos días.
Hay que decir que las dos tartas estaban increibles, y de las cuales no quedó ni una miga!

Y ayer, bajé al centro después de clase ya que había parado de llover y salió el sol, y como llevaba la cámara de fotos, estuve un rato echando unas fotillos.


Y ahora mismo estoy ya con los preparativos para el viaje a Lofoten, la que dicen que es la zona más bonita de toda Noruega.
Salimos mañana 9 personas en una furgo, y estaremos cerca de una semana entre ir y volver, esperemos que el tiempo acompañe!
y si no, pues no pasa nada, esto es Noruega!

todas las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/GrakallenCatalanDinnerVarias


lunes, 7 de septiembre de 2009

Lynhøgen

Considerando que el primer cabn trip fue un éxito rotundo, esta semana me propuse organizar uno. Así que busqué un par de cabañas interesantes, y me reuní con Philip a las 7:45 del miércoles en la uni, para reservar cabaña.
La sorpresa fue encontrar una cola larguísima, cosa que impidió coger la cabaña que queríamos, así que finalmente cogimos una de las pocas que quedaban, Lynhøgen

En la cabaña sólo hay 4 plazas, pero ya nos iba bien porque eramos 4 los que queríamos ir, y si finalmente venía alguien más nos podíamos apretar. Los integrantes esta vez fuimos Philip, Jirka, Yasmina y yo.

Quedamos el viernes al mediodía, y después de una semana de sol y calor (18grados de máxima es calor en Trondheim), el viernes amaneció con lluvia y temperaturas más bajas... luego vimos que esa lluvia nos acompañaría en nuestro largo camino.

Después de cambiar de bus 4 veces, llegamos a Brøttem, nuestro punto de partida. Antes de esto, el conductor del autobús nos advirtió que no había bus el domingo... cosa importante a tener en cuenta!


Y aquí Philip nos propuso su plan: habiendo una carretera que llegaba hasta prácticamente la cabaña (según la guía 17km - 4h caminando) pero que daba mucha vuelta él propuso seguir el mapa sin camino para acortar la distancia.

Primera observación, si vais a hacer algo como ésto, aseguraros de que domináis el tema de orientación en montaña. Por suerte Philip es un verdadero crack en esto, hasta el punto que ha competido en el campeonato del mundo Junior de orientación.

Segunda observación, por mucho Gore-Tex que lleves en las botas, cuando llevas aproximadamente hora y media caminando por terrenes encharcados y lloviendo sin parar, tus pies están totalmente empapados, cosa que es muy desagradable y fría.

Tercera observación, ir siguiendo el mapa campo a través, a parte de ser muy cansado debido a las constantes subidas y bajadas, cruzar ríos y demás, no siempre es la mejor opción, ya que nos costó 6horas y media llegar a la cabaña... pero llegamos!

Totalmente empapados (la cámara de fotos también), destrozados de cargar con tanto peso y cuando empezaba a faltar la luz, llegamos a la cabaña, 20:30h.



Después de encender el fuego y cambiarnos la ropa, abrir una cerveza para celebrarlo, cenar y demás, nos fuimos a descansar.
A la mañana siguiente, el tiempo se levantó medio nublado con un poco de lluvia (típico tiempo noruego), así que decidimos bajar al lago que estaba a unos 20minutos de la cabaña. Philip quería convencernos de darnos un baño, pero nadie le siguió. La sensación de levantarse y tener que ponerse las botas aún mojadas, salir y que aún llueva, y caminar por terrenos encharcados no ayuda mucho a querer darse un baño.

Volvimos a la cabaña y después de coger un poco de comida, subimos a la montaña que habíamos estado ayer, pero debido a la niebla no habíamos podido disfrutar de las vistas.
Así además podriamos coger algunos arándanos.
Sólo pudimos disfrutar en la cima unos minutos, ya que la cortina de lluvia se estaba acercando, y estábamos un poco cansados de acabar empapados.


Así que bajamos a la cabaña, y esperamos que pasara la lluvia, y cuándo ésta pasó empezamos a cortar leña y a encender una hoguera para poder cocinar.
En breve estabamos disfrutando de unas salchichas perfectamente hechas, pan cocinado ahí también y una cervecita.
Cuando cayó el sol, el frío era considerable, así que nos metimos en la cabaña para jugar a cartas y pasar la noche.
Sólo salimos para contemplar la luna llena que había, y ver cómo estaba bastante despejado, así que seguramente al día siguiente tendríamos buen tiempo.

Y así fue. Así que nos levantamos y preparamos todo, dejamos la cabaña tal y como la habíamos encontrado, y Philip volvió a ofrecernos la alternativa de tomar un "atajo" para luego empalmar con la carretera...
resumiendo, lo que tenía que ser un tercio de un camino de 4horas, acabaron siendo 3horas y media cuando encontramos la carretera, después de muchas subidas y bajadas, 2 ríos cruzados, y toneladas de arándanos comidos.

Entonces ya dimos con la carretera que debía llevarnos a Brøttem, y nos animamos un poco después del cansancio de ir campo a través. Creo que el chocolate y las galletas ayudaron bastante también.


Finalmente, después de caminar por una carretera en medio de un bosque espectacular, llegamos a nuestro destino a las 19:15h, 6horas y 15minutos después de haber salido, aunque esta vez el tiempo acompañó y pudimos disfrutar del sol noruego, que tanto cuesta de ver.

Y aquí acaba la aventura del fin de semana, cómo se agradece una ducha de agua caliente y zapatos secos al llegar a casa!

todas las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/LynhGen


Thrice - in exile

lunes, 31 de agosto de 2009

Trondheim Surroundings

otro finde pasado por Trondheim, esta vez no me fui lejos, me quedé por los alrededores, visitando cosas que tenía pendientes.


Bymarka

El sábado por la mañana lo dedicamos a ir a dar un paseo por Bymarka, el bosque que está al oeste de Trondheim y que se accede muy fácilmente. Nos reunimos a las 10:30 (hora prudencial) con Michal y Abby y cogimos el tranvia hasta la última parada, Lian.
Lian es un lago justo a la salida de la parada de tranvía, por eso acostumbra a estar bastante lleno de gente, ya que es una escapatoria fácil de la ciudad, especialmente en invierno donde ves muchísima gente con sus skis de fondo.
Desde aquí arriba puedes ver también el trampolín de saltos de ski de Granåsen, donde creo que se disputó un campeonato del mundo hace unos años.

El día fue aclarando a medida que ibamos caminando, hasta que salía un solazo y la temperatura debía rondar los 21 grados (la máxima desde que estoy aquí!), así que se estaba de muerte paseando por el bosque, caminando por caminos que en invierno son pistas de ski de fondo.

Subimos hasta Skistua, que es un edificio con servicios de restauración, alojamiento, sauna, alquiler de skis de fondo, y además dispone de un pequeño telearrastre que te sube hasta el pico de Gråkallen (556mts)!
todo esto por un módico precio, rodeado de naturaleza, y con un autobús que te sube desde el centro en 10-15minutos, qué más se puede pedir?


El pequeño telearrastre, con focos para iluminar las pistas de noche


Después de ver Skistua, nos fuimos a buscar Studenterhytta, que es una cabaña parecida pero exclusiva para estudiantes miembros de la NTNUI, la sección de deportes de la NTNU. También puedes comer por un precio módico, dispone de sauna, y tiene unas vistas privilegiadas, dónde Abby y Michal pudieron degustar el último trozo de queso que me quedaba de los que me traje de casa.



Después de pasear un poco más, echar unas cuantas fotos, búsqueda no fructífera de arándanos (merci Ada per la paraula!), cogimos el bus de vuelta para casa.

Munkholmen

Munkholmen es una isla a 10min de barco de Trondheim. Es muy pequeña, y no vive nadie ahí. A lo largo de la historia ha sido usada como monasterio, fortalezo, prisión y batería anti-aérea (guerra mundial). Puedes coger un pequeño barco que me recuerda a Las Golondrinas de Barcelona que te lleva hasta allí.
Así que nos juntamos a las 11:50 (hora prudencial, otra vez) Philip, Abby, Yasmina y yo, y nos subimos al barquito.


Hay que dar gracias otra vez a Thor otra vez porque durante el viajecito apenas llovió!
La isla tiene vista muy bonitos sobre todo el Trondheimfjord y sobre la ciudad de Trondheim, así que estuvimos dando vueltas a la isla, haciendo fotos, visitando la fortaleza por dentro, y acabamos tomando un helado en el café de la isla.
Es un sitio muy tranquilo que merece la pena visitar aunque sea pequeño, y las vistas en un día soleado pueden ser espectaculares, aunque no me quejo para nada del tiempo!

vistas de la ciudad de Trondheim, con la torre de Tyholt sobresaliendo a la izquierda, la catedral de Nidaros sobresaliendo en el centro y los bosques de Bymarka en la derecha.


Después de pasar un buen rato, nos fuimos dando un paseo hasta la Tyholt Tower, donde hay un restaurante giratorio que tienen un buffet libre de pizza por 99Kr, cosa muuuuy interesante!

así que ahí fuimos a comer como tocinos, y a tener unas vistas de la ciudad desde las alturas.
Debido al cansancio acumulado, la cantidad de comida que habíamos comido, y que no paraba de llover, pusimos rumbo a casa a descansar del fin de semana.

todas las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/TrondheimSurroundings