Aquí el frío de verdad se ha establecido en la ciudad, las temperaturas máximas en la ciudad no pasan de los 4 o 5 grados, pero de momento nada de precipitación, llevamos bastantes días soleados... nunca pensé que lo diría en Noruega, pero echo en falta que precipite! especialmente con este frío.
Han pasado dos semanas desde el último cabin trip, así que este fin de semana tocaba otra vez salir a la montaña, después de que el anterior fuera la celebración de Halloween.
La verdad es que es la primera vez que lo celebro de verdad, es lo que tiene juntarse con americanos... ellos lo viven de verdad y disfrutan mucho de esta fiesta que tiene mucha tradición en su país.
Esta vez la proposición de cabin trip vino por parte de Philip, ya que una amiga de Dinamarca venía a visitarle, así que finalmente nos juntamos 4: Philip, Nina (su amiga),Yasmina y yo.
Con todo preparado, el viernes quedamos bien prontito para coger el bus con dirección a Rindal, al sur de Trondheim, ya que la cabaña escogida,Rindalsløa está a unos 5km de Rindal. Está situado en la zona montañosa conocida como Trollheimen
Primera imagen que nos daba una pista de cómo iba a ser el fin de semana:
El río prácticamente helado... no está mal.
Nos ponemos a caminar por una pista con bastante pendiente, hasta que encontramos un sitio dónde el calor de los rayos de sol nos permiten paranos a comer algo sin acabar hechos un cubito de hielo.
Después del pequeño break, seguimos por la pista, y en una horita, después de dejar la pista encontramos la cabaña. La verdad es que fue muy fácil encontrarla, la vez que más fácil hemos encontrado la cabaña!
El termómetro de la cabaña no miente: -3grados a las 13:46... no está mal!
Después de una vista rápida a la cabaña, librarnos de las mochilas, comprobar de dónde podemos coger agua (previa rotura de la capa de hielo de unos 7cm que cubre el río) decidimos subir a la montaña que está justo enfrente nuestro, aprovechando que aún es temprano.
La subida resulta más larga y frío de lo esperado, pero resultó más fácil caminar por todos los terrenos encharcados que normalmente te hundirías hasta la rodilla cuando están totalmente congelados.
Últimas luces sobre el valle de Rindal. Hora de la foto 15:15h. Los días se están acortando a marchas forzadas.
Después de este pequeño paseo, bajamos a la cabaña y llegamos con poca luz diurna ya.
Poca cosa hicimos ya más... relajarnos un poco, preparar el camino del día siguiente preparar la cena, y prontito a dormir que al día siguiente había que madrugar para aprovechar el día!
A las 21h salí un momento fuera de la cabaña y la temperatura era de -7grados, pero dentro de la cabaña se está realmente bien con el fuego, aunque luego toque levantarse a la 1 de la madrugada a reavivarlo.
El día empezó temprano, y rápidamente nos pusimos en marcha. Habíamos decidido llegar a un pico cercano desde dónde deberíamos tener buenas vistas, y luego vimos que no defraudó.
Primer contratiempo, no encontramos sitio por dónde cruzar el río, así que decidimos seguir la carretera, dando un poco más de vuelta. La verdad es que tampoco nos importa demasiado, el sitio merece la pena dar todas las vueltas de más que haga falta.
Finalmente, después de dos horas caminando en la sombra entramos en la zona dónde el sol da de pleno, y la verdad es que se agradece!
Sigue haciendo frío, pero ya es otra cosa... además, podemos ver nuestro objetivo justo delante nuestro.
Después de dos horas, y de encontrarnos con al menos 3 antecimas, llegamos a la verdadera cima con un viento gélido bastante fuerte.
Una antena de telecomunicaciones y una caseta de mantenimiento presidían la cima, de unos 880metros aproximadamente.
Las vistas desde allí no defraudaron para nada:
Después de las fotos de rigor y admirar la belleza y solitud del paisaje, decidimos bajar y buscar un sitio a resguardo del viento para comer algo.
El sol ya se había escondido y el frío era considerable, así que comimos bastante rápido y seguimos bajando en dirección a la presa del lago, donde cogeríamos la carretera durante unos kilómetros para luego salirnos de ella y llegar hasta nuestra cabaña.
Llegamos a ella prácticamente de noche, y lo mismo que la noche anterior: momento de relax, preparar la cena, algunos juegos de cartas, intentar sacar fotos de la luna y del cielo estrellado, leer un poco, y a dormir...
A la mañana siguiente, Yasmina y yo dormimos un poco más mientras Philip y Nina salían a dar un pequeño paseo. Nos despertamos, recogimos la cabaña, limpiamos, cortamos madera para que los siguientes encuentren suficiente para encender el fuego y nos pusimos en marcha.
No teníamos mucho tiempo, así que decidimos volver a Rindal por otro camino diferente al que cogimos el viernes. Después de caminar durante una hora y ver que debido a la pendiente y que todo estaba helado era muy difícil cruzar el río, decidimos aligerar la marcha y volver a buscar el camino que cogimos el viernes.
Yasmina caminando sobre las aguas heladas
Aligeramos tanto la marcha que finalmente nos sobraron 45minutos, que utilizamos para acabar con las reservas de comida que teníamos, que tampoco eran muchas la verdad.
Después de esto, a esperar al bus y de vuelta para casa solos en el bus con el conductor escuchando a un volumen bastante alto la final de la copa de futbol noruega, o eso creí entender.
Para ponerle la guinda al pastel (nunca mejor dicho), ya que había llegado pronto a Trondheim, me bajé al bar Mormors dónde por el módico precio de 69kr hay buffet libre de pasteles, tartas, café y té!
todas las fotos en http://picasaweb.google.com/victor.perise/RindalslA
oh q chulas las foso! que envidia :)
ResponderEliminarXo actualiza ya!!!
ResponderEliminarYa veras... te vamos a hacer ver los capítulos de lost de 2 semanas en 2 semanas. jajajajja
Un abrazo!!!
P.D.: Te he reservado 22, 23, 24 y 25 de diciembre. Para que puedas elegir.