El 11 de diciembre, aprovechando tiempo libre entre examenes y que era el último dia disponible que podíamos ir con Jirka, decidimos ir a hacer un poco de snowboard de montaña. El plan inicial era irnos bastante más lejos, pero finalmente, y a última hora, encontré una montaña que tenía buena pinta, y las condiciones de nieve eran parecidas a dónde teníamos que ir, pero estaba más cerca.
La elegida, después de revisar la zona al detalle, y teniendo en cuenta que queríamos evitar el máximo de plano posible y buscar un descenso más directo para no tener que cargar la tabla durante mucho tiempo de aproximación fue Storhornet, un pico de 1589m en la cadena montañosa de Trollheimen, cerca de la estación de ski Oppdal.
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Debido al cambio de planes a última hora, lo único que pudimos hacer fue hacer una foto a un mapa de internet, ya que aunque la ruta era bastante intuitiva y el pico era fácil de llegar, nunca está de más llevar un mapa. Y cómo no tenía manera de conseguir uno a las 19h de la noche del día anterior... jejeje
Así que quedamos bien temprano para ir para allí, y después de varias vueltas por la urbanización de casas, llegamos al punto de inicio. El panorama no era muy alentador, el grosor de nieve era muy fino, 3-4 cm, así que nos tomó un tiempo decidir si finalmente llevaríamos la tabla... pero ya que habíamos ido hasta allí, la cargamos, quién sabe como estaría ahí arriba.
Empezamos a caminar, primero en una carretera nevada, donde Olivier ya demostró que con sus skis de telemark avanzaba mucho más rápido, para después meterse dentro de un bosque poco espeso... ibamos sin raquetas pero se avanzaba bastante bien. Jirka finalmente subió con botas de montaña, así que subía más cómodo que yo.
Vistas del valle glaciar que dejábamos atrás, con Oppdal al fondo
Seguimos subiendo y la nieve era abundante, excepto en las zonas dónde pegaba el viento, que estaban totalmente peladas.
El camino és fácil, sin gran pendientes, y se podía progresar muy bien con raquetas.
Y entonces, salió el sol, y tuvimos algunas vistas espectaculares
Jirka con la parte más vertical, y sin posibilidades de descender, al sur del plateau somital
Así que empezamos a encarar la parte de más pendiente, todavía con sol. Aquí unos pequeños crampones, o simplemente las raquetas con sus agarres metálicos, nos hubiesen venido muy bien... algunas veces no lo tenías muy claro y había que pisar con fuerza y agarrar fuerte los bastones.
Olivier progresando para arriba con el sol de diciembre ya tapándose a sus espaldas
La zona de más pendiente se pasó rápida y sin ninguna dificultad, incluso localizamos un salto para hacer a la bajada... ahora estamos en el plateau somital, pero se ha tapado de tal manera que no vemos a 5 metros... esto es Noruega, estando tan cerca del mar el tiempo pasa de totalmente despejado a no ver nada en cuestión de segundos!
Así que empezamos a caminar siguiendo la dirección de la brújula de dónde supuestamente tiene que estar el pico... el frío es considerable: gorro, barba, pelos, guantes y partes de chaqueta están totalmente helados.
Seguimos caminando, y seguimos sin ver nada... que raro, tenemos la sensación de estar caminando mucho y que no hay cima...
Seguimos hasta que vemos que a nuestra derecha empieza a hacer pendiente hacía abajo, así que seguimos ese borde... empezamos a estar un poco desesperados, no encontrar la cima sería absurdo, y más sabiendo que tiene un pequeño refugio, pero no vemos nada de nada, estamos caminando a ciegas.
Y de repente, tal como se tapó todo antes, se destapa por un segundo y vemos la cima con el refugio a lo lejos! Intentamos memorizar la dirección ya que se vuelve a tapar al instante, pero ahora es todo más fácil, y además tenemos la motivación de que ya estamos arriba casi.
Y en 10minutos, a las 13:31h, nos plantamos en la cima, Storhornet 1589m, mi primer pico con tabla en Noruega!
Entramos en el refugio, que hacía casi más frío que fuera ya que estaba lleno de nieve, comer algo, beber, y rápido para abajo que nos quedamos helados.
La primera parte de la bajada era bastante plano, incluso tuvimos que remar un poco, pero más que nada porque la niebla no te dejaba ir tan rápido como nos gustaría... para después llegar a la parte de más pendiente dónde la nieve estaba un pelo dura pero se dejaba hacer muy bien.
Saltamos en el salto que habíamos clichado en la subida, y nos metemos en la zona de menos pendiente, siguiendo siempre el río de cerca, donde había más acumulación de nieve por el viento, y usándolo como pipe natural a veces.
Seguimos el río hasta que pasamos una zona venteado, donde tenemos que quitarnos la tabla para caminar unos metros, pero rápidamente nos la ponemos para el último tramo de bosque, con buena nieve y algunos arbolitos para ir saltando, y ya con las últimas luces del día... en diciembre en Noruega hay poquísimas horas de sol!
Así que finalmente encontramos por dónde habíamos subido, y el día acabó con una carrera de snowboard-trineo contra Jirka en la carretera nevada.
La verdad es que no esperábamos tanta nieve, así que mereció mucho la pena subir!
y siempre sienta bien salir a caminar a la montaña.
aunque un poquito de buen tiempo se hubiese agradecido... pero ya se sabe, esto es Noruega!
las fotos en http://picasaweb.google.com/victor.perise/Storhornet#
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