Bymarka
El sábado por la mañana lo dedicamos a ir a dar un paseo por Bymarka, el bosque que está al oeste de Trondheim y que se accede muy fácilmente. Nos reunimos a las 10:30 (hora prudencial) con Michal y Abby y cogimos el tranvia hasta la última parada, Lian.
Lian es un lago justo a la salida de la parada de tranvía, por eso acostumbra a estar bastante lleno de gente, ya que es una escapatoria fácil de la ciudad, especialmente en invierno donde ves muchísima gente con sus skis de fondo.
Desde aquí arriba puedes ver también el trampolín de saltos de ski de Granåsen, donde creo que se disputó un campeonato del mundo hace unos años.
El día fue aclarando a medida que ibamos caminando, hasta que salía un solazo y la temperatura debía rondar los 21 grados (la máxima desde que estoy aquí!), así que se estaba de muerte paseando por el bosque, caminando por caminos que en invierno son pistas de ski de fondo.
Subimos hasta Skistua, que es un edificio con servicios de restauración, alojamiento, sauna, alquiler de skis de fondo, y además dispone de un pequeño telearrastre que te sube hasta el pico de Gråkallen (556mts)!
todo esto por un módico precio, rodeado de naturaleza, y con un autobús que te sube desde el centro en 10-15minutos, qué más se puede pedir?
El pequeño telearrastre, con focos para iluminar las pistas de noche
Después de ver Skistua, nos fuimos a buscar Studenterhytta, que es una cabaña parecida pero exclusiva para estudiantes miembros de la NTNUI, la sección de deportes de la NTNU. También puedes comer por un precio módico, dispone de sauna, y tiene unas vistas privilegiadas, dónde Abby y Michal pudieron degustar el último trozo de queso que me quedaba de los que me traje de casa.
Después de pasear un poco más, echar unas cuantas fotos, búsqueda no fructífera de arándanos (merci Ada per la paraula!), cogimos el bus de vuelta para casa.
Munkholmen
Munkholmen es una isla a 10min de barco de Trondheim. Es muy pequeña, y no vive nadie ahí. A lo largo de la historia ha sido usada como monasterio, fortalezo, prisión y batería anti-aérea (guerra mundial). Puedes coger un pequeño barco que me recuerda a Las Golondrinas de Barcelona que te lleva hasta allí.
Así que nos juntamos a las 11:50 (hora prudencial, otra vez) Philip, Abby, Yasmina y yo, y nos subimos al barquito.
Hay que dar gracias otra vez a Thor otra vez porque durante el viajecito apenas llovió!
La isla tiene vista muy bonitos sobre todo el Trondheimfjord y sobre la ciudad de Trondheim, así que estuvimos dando vueltas a la isla, haciendo fotos, visitando la fortaleza por dentro, y acabamos tomando un helado en el café de la isla.
Es un sitio muy tranquilo que merece la pena visitar aunque sea pequeño, y las vistas en un día soleado pueden ser espectaculares, aunque no me quejo para nada del tiempo!
vistas de la ciudad de Trondheim, con la torre de Tyholt sobresaliendo a la izquierda, la catedral de Nidaros sobresaliendo en el centro y los bosques de Bymarka en la derecha.
Después de pasar un buen rato, nos fuimos dando un paseo hasta la Tyholt Tower, donde hay un restaurante giratorio que tienen un buffet libre de pizza por 99Kr, cosa muuuuy interesante!
así que ahí fuimos a comer como tocinos, y a tener unas vistas de la ciudad desde las alturas.
Debido al cansancio acumulado, la cantidad de comida que habíamos comido, y que no paraba de llover, pusimos rumbo a casa a descansar del fin de semana.
todas las fotos en http://picasaweb.google.es/victor.perise/TrondheimSurroundings